Durante el resto de esta temporada trabajaré las posiciones concentrando tareas un poco más específicas en juegos variados. Además, cada niño las trabajará todas. Como ya he indicado en ocasiones anteriores, estoy absolutamente en contra de encasillar a los niños desde tan pequeños (igualmente repito que quizá, y tan solo quizá, el portero podría ser la única excepción). No podemos obligar a un niño a ser defensa, delantero o medio, contra su voluntad.
En cuanto a las posiciones y como indiqué en el punto pasado, me limitaré a defensas, medios y delanteros. En cuanto a defensas, he empezado un par de ejercicios que creo que me vendrán bien. El primero es minipartidos de 3vs3, con dos porterías cada equipo. Esto obliga a los que no tienen el balón a estar muy atentos porque en cualquier portería le pueden hacer gol. Aquí solamente tengo un problema pero muy importante: crear equipos homogéneos. Esto es muy difícil de conseguir pero es posible ajustándolos incluso después de haber comenzado el ejercicio. El único condicionante en este ejercicio es que deben disparar a puerta desde una distancia menor de 2m. De esta manera les obligo a hacer conducción en todo momento o pase. Me resulta gratificante este ejercicio porque veo como realizan progresos en los pases y además conducen con los dos pies en muchos casos. En este ejercicio aprovecho las líneas del campo de baloncesto, para disminuir el campo sensiblemente.
El segundo ejercicio provoca mucho revuelo y risas pero para los que están desarrollándose más despacio, puede ser más frustrante. Sin embargo en este grupo que tengo me llama la atención el pundonor y las ganas que ponen algunos a pesar de que como digo, hayan desarrollado aún menos esa psicomotricidad particular aplicada al fútbol. Es muy sencillo, 3 niños disponen de la pelota y 2 salen hacia ellos, teniendo que robarla. Es muy básico y los más avispados la roban pronto, pero en unos momentos estarán en el bando contrario y les hacen lo mismo. Voy aplicando algún hándicap como que el equipo que pierde está eliminado; que si dan 5 pases sin que la pareja robe, los que van a robar están eliminados, etc. Este ejercicio también implica tener que ir corrigiendo durante el mismo, por la diferencia entre niños. Pero no quiero renunciar a él porque los niños aprenden mucho o al menos yo tengo esa sensación.
En cualquier caso hay algo más que se trabaja en estos ejercicios: la presión psicológica. Creo que estos ejercicios les hace soltar adrenalina y durante los partidos sabrán manejar la presión con más entereza. Cuando están con el balón y dos compañeros se dirigen hacia ellos como locos es importante que sepan tener la cabeza fría y tomar la decisión correcta. El estar practicando con esta presión, además de hacerlo en un ambiente desenfadado y lúdico, también les servirá en la vida diaria. De ahí que la enseñanza deportiva se haga integral, o lo que es lo mismo, se trabajan todos los aspectos de la persona y que le servirán para toda la vida. No hablamos solamente de compañerismo, trabajo en equipo, etc Aspectos como el mental y la fortaleza psíquica son igual de importantes.
Seguiré añadiendo ejercicios a esta faceta.
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