miércoles, 28 de febrero de 2018

MI EXPERIENCIA CON ZAGALINES: PARTE 11, EL DESAFÍO DE LOS PASES

Escribí hace meses, que no quería condicionar al niño al actuar si no era imprescindible. Creo que hay que evitar en todo caso que el niño se cohíba a la hora de actuar con espontaneidad, siempre que no realice ninguna acción contraproducente para la práctica de este deporte. Si obligamos a pensar antes de actuar, a estas edades estamos perdiendo tiempo para ejecutar cualquier acción. Me explico: por ejemplo en el tema de los pases, desde este año he prescindido de indicarle al niño de 4 y 5 años con qué parte del pie debe golpear al balón en cada situación. Creo que esto, que está muy confrontado con la actuación de la mayoría de entrenadores, ha sido todo un acierto. Como sabéis, uno de mis ejercicios diarios es que los niños por parejas se pasen el balón durante unos minutos, algo rápido pero que me parece imprescindible para mejorar en varios aspectos: reacción frente a un balón que se dirige a nosotros, precisión en el pase, recepción haciendo control de amortiguación, etc etc etc Pues bien, es gratificante y a la vez sorprendente al principio, que estos pases han ido derivando desde los punterazos iniciales a diferenciar entre los pases largos (donde seguimos con la puntera y van introduciendo ya el empeine con mis indicaciones) y los cortos donde ellos mismos están introduciendo el pase con el interior del pie. De verdad que no os miento cuando os digo que son ellos mismos, a sus 4 y 5 años, lo que van adaptándose a distintas situaciones por sí mismos. 

Es cierto que como os digo, el grupo que dirijo es un grupo donde independientemente de su psicomotricidad, les caracteriza que todos disfrutan practicando el fútbol. Todos acuden con ganas a los entrenos y aún no ha llegado el día donde quejen por la dificultad o esfuerzo que les provoque algún ejercicio que les ponga. si bien me cuesta bastante dirigir un grupo tan amplio, cuando acuden los 15, y si bien el esfuerzo con los más revoltosos es a veces agotador, también es cierto que en varios aspectos soy un privilegiado por el grupo que se me asignó. Tengo niños mejores y peores en todos los aspectos, pero es algo absolutamente normal que cualquier grupo a edades tan tempranas sea de un carácter heterogéneo abrumador. Estoy convencido de ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El comentario será moderado al analizarlo y nunca se modificará. De ser desechado se enviará notificación al autor.