MI EXPERIENCIA CON ZAGALINES: PARTE 10, ENCUENTROS DEPORTIVOS CON OTROS EQUIPOS

Supongo que este título es políticamente más correcto que cualquier nombre que habitualmente le damos. Me refiero a los del tipo de "partidos", "competiciones deportivas", "competencias"... Pero es que es cierto que todos nos preparamos para competir y si alguien lo niega, también intentará ser políticamente correcto pero reñido con la realidad. Ya he hecho y escrito esta reflexión en otras ocasiones. Una de nuestras principales premisas debe ser, obviamente, aunar diversión, competitividad y esfuerzo. Complicado, verdad? bueno, a veces quizá sí, pero no es imposible. Sobre todo cuando tienes niños que ya viven el fútbol a tan temprana edad. Y los hay.

Y hablando de estos minipartidos que anuncia el título del post, tengo que hablar de los míos este año. Y lo cierto es que estoy verdaderamente contento por ver que todo lo que voy enseñando se va viendo plasmado en la pista poco a poco. No hay mucho más que hablar en cuestión de resultados. Bueno sí, una anécdota: que llevo 9 partidos con 8 victorias y un empate. Y además os explico las condiciones: jugando todos los niños absolutamente los mismos minutos y contando en cada partido con un mínimo de 11 niños y con 13 y 14 habitualmente, lo que hacía de cada partido un suplicio para intentar combinar todos los niños y que estos no me volvieran literalmente loco. si alguien no se hace a la idea, que se imagine con 5 niños en la pista y 9 más detrás sin parar de reclamar su inclusión en el campo. De verdad, una auténtica locura. 

Todo este tipo de encuentros amistosos con otros equipos de la comarca y la viudad son una verdadera fiesta. Además cada año que pasa se me tornan más imprescindibles para ir avanzando a la consecución de los objetivos marcados en el inicio de la temporada. cuantos más, mejor para tods. Este año tengo además varias anécdotas que sirven para ir corrigiendo conductas y manías que no nos interesan que perduren. Por ejemplo un niño que estuvo llorando el primer partido (teniendo que subir a la grada con la madre), amén de ser un manojo de nervios durante el segundo. A partir del tercero comenzó a controlar esa ansiedad y nerviosismo y el cambio ha sido brutal. Desde entonces mi zurdito menudo es de los mejores durante los partidos. También os podría contar anécdotas graciosas que provocan risas gracias a su espontaneidad habitual a sus 5 años. Por ejemplo hace unos días un niño marcaba un gol y cuando miró a su abuela para celebrarlo ésta estaba distraída hablando con otra personal. No sabéis lo que pudimos reírnos cuando el niño recriminó a su abuela con cara de enfado el no haber estado atenta y perdérselo. Son varias de estas duante el año y es importante también en el día a día que ellos vean que nosotros igualmente nos divertimos y disfrutamos, ya que este buen ambiente ayuda a que todo sea más ameno cada día.

El año que viene este equipo jugará competición federada prebenjamín de segunda división y le tocará competir... ups, jugar con equipos de segundo año siendo ellos de primero. Y lo más probable es que les toque perder... ups, marcar menos goles que el otro equipo. Y aún así ya llevarán la consciencia de que si han dado lo mejor de sí mismos, deben estar orgullosos y disfrutarlo. Porque ese conocimiento me encargo yo de que ya esté implantado en su cabeza.