Telita este verano con lo que vamos escuchando acerca de los espectadores que podrán asistir en los partidos de Segunda B. Desde emisoras y periodistas o pseudoperiodistas que afirmaban que no iría nadie o era casi imposible, hasta otros que hablaban de que el Vicente Sanz de Don Benito tiene 2.000 espectadores o "poco más". Ni lo uno ni lo otro amigos. Se vienen haciendo mil pruebas con distintos espectáculos, a mi parecer temerosamente me temo, y la lógica "suya" por supuesto se ha impuesto. Me refiero a las distintas autoridades. El caso es que podremos asistir 1.000 personas al estadio.
Supongo que ya la directiva habrá empezado a disponer las personas sobre los distintos asisnetos. El estadio cuenta con algo más de 4.000 espectadores y eso sin contar las distintas supletorias con las que cuenta el Ayuntamiento a muy pocos metros del estadio y que podrían instalarse en pocas horas. Yo creo que estaremos ahí, en aproximadamente esos 1.000 socios, por lo que no habrá que elegir quien va o queda fuera. O al menos no muchos.
Esto presenta un dilema serio. Campos como Villanueva donde tienen la mitad de aforo que nosotros, no podrán ni meter esos 1.000 espectadores quizá. Pero campos como Mérida o Almendralejo, con campos que han estado en Primera División y 11.000 y 10.000 espectadores de capacidad respectivamente, tampoco podrán meter más de 1.000 personas en el estadio. Injusto para estos, porque no representa ningún problema a la hora de una posible transmisión vírica pero también sería injusto si fuera al revés porque pueden tener menos animación que los primeros. Todo un dilema moral que no dejará contentos nunca a todos.
En este sentido es aún peor si hablamos de amistosos, que otros llevan ya incluso dos, o cómo llegar a la liga regular cuando has estado confinado mientras otros no han parado de entrenar. Se pueden aplazar partidos y se pueden solicitar aplazamientos. Pero en muchos casos no se jugará en el verde con igualdad de condiciones. Y a todo esto la Federación Española insinuando que hay que jugar sí o sí, aunque sea con juveniles, porque paralizar muchos partidos provocaría la imposibilidad de buscar fechas para llevar a cabo los mismo más adelante. Todo un lío, y es que no era descabellado cuando los expertos hablaban de empezar en Enero, pero que la presión del fútbol pseudoamateur ha acabado consiguiendo empezar ya. Los entiendo y también a los defensores de parar un poco. Es lo normal.
Donde no lo entiendo es en el fútbol regional. Poner a entrenar más de 20 personas y convivir en un vestuario de 25 metros (los conozco casi todos por cierto) en el mejor de los casos, solo puede traer problemas. Estoy más que convencido y dos médicos que conozco me dicen que así será con toda probabilidad: que habría infección vírica seguro. Con todos los casos que hay en Quintana, Villanueva, etc cuántos asintomáticos llegarán a ese vestuario? muchos, sin duda. Vamos a tener paciencia, esperemos como avanza la vuelta al cole, el ejemplo de la Segunda B, etc y entonces cuando veamos que la cosa está más o menos tranquila (un mes o mes y medio por ejemplo) arranquemos. Es mi opinión.
PD: El Villanovense un infectado por Covid19. Esperemos que quede ahí.
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