El Extremadura UD, antes CF Extremadura, tiene tanta intrahistoria y algún mandatario mejorable, como vehemencia en sus aficionados, lo que le ha aupado siempre entre los clubes punteros de Extremadura como poco, e incluso llegando a liga profesional. Ayer volvimos a medirnos a ellos y aunque la mayoría de futbolistas no vienen de la LFP, el nivel de los azulgrana es muy alto. Y ayer lo demostraron.
El partido estuvo muy entretenido. Tampoco el mejor partido de la historia como dicen algunos pero sí estuvo entrenido durante la mayoría de los minutos. Durante la primera parte fueron muy superiores, de una manera casi aplastante en ocasiones. La banda izquierda ya se veía más sufridora, porque Manu Ramírez le costaba parar a Nico y Ale Herrera aunque paraba en ocasiones a Pastrana, no podía subir con facilidad. Así que por ahí vino el gol, en una cabalgada de Pastrana tras un saque de banda a muchos metros de nuestra portería, pero que ni Ale Herrera al que cogió la espalda ni Heredia, algo adelantado pudieron parar. Ya habían tenido varias, pero nosotros nos costaba llegar, la verdad.
Supongo que Dani López y David Agudo estaban lesionados, porque no aparecieron por el campo. Igual que Chinchilla acabó tieso el pobre tras muchos meses sin jugar y tan solo con unos cuantos minutos en Talavera. Supongo que esto influyó en la colocación en el campo, ya que si bien Manu Ramírez ya ha jugado arriba y Chinchilla viene de jugar de extremo en Linares, la banda recayó en Manu y Chinchilla corrió hasta morirse arriba pero con poco premio.
Donde disfrutamos los calabazones fue en la segunda parte. Ahí empezó Artiles a distribuír el balón, cosa que apenas había conseguido antes. Rafa Mella y Manu Ramírez empezaron a poner balones arriba y los que entraron sumaron. Abraham empezó a mover sus centrales y vinieron las ocasiones. Incluso algún gol ajustado. Por cierto, los arbitrajes valla tela. Que fácil es pitar faltita tras faltita jugando a lo fácil pero nunca arriesgar dando alguna ley de la ventaja que nos facilitara alguna que otra ocasión. Pero se ve que este año eso es imposible, me temo. 2-1 justo, ojo, es una apreciación.
Definitivamente un partido donde los optimistas ven a un conjunto rojiblanco rocoso que ha caído solo ante dos equipos muy grandes y los pesimistas ven un equipo incapaz de hacer goles por muchas ocasiones que tenga, encaja goles y que a día de hoy está en el grupo que peleará por no descender. Yo lo que veo es que hay poco tiempo para arreglar los fallos. Tenemos por delante Villanovense (con la carga moral que supondría tanto la victoria como la derrota), Mérida (claramente en alza) y Melilla, equipazo que le vi frente a los serones y da bastante miedo ciertamente (a pesar de caer en Mérida). Solo necesitamos una cosa, quizá dos: que nos dejen las lesiones y que el césped valla mejorando cuanto antes mejor.
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