Esta semana hemos vivido una agria polémica por una goleada del pasado fin de semana. Sucedió en Cáceres, donde un prebenjamín del CD Diocesano, de Cáceres, endosó un 30-0 a un benjamín del Arroyo CP, de Arroyo de la Luz. A raíz de este resultado, el Arroyo CP desde su cuenta de Twitter oficial, publicaba esto:
Y en pocas horas pasaba a publicar el Diocesano que ya estaba arreglado, replicando el Arroyo que les habían pedido disculpas. No sé que argumentaron los cacereños para disculparse, aunque supongo que las culpas irían al responsable del equipo local, el monitor o entrenador. Ciertamente este es el que propició dicha goleada, además de que es el único que pudiera detener dicho resultado. A partir de ahí, un sinfín de comentarios en twitter de gente más o menos contrariada por dicha situación.
En cualquier caso todo es muy complicado, os lo aseguro. Aunque no debería ser confuso en niños de 6 y 7 años, ya que estos son fáciles de manejar por mi experiencia en este tipo de edades. Me refiero a que hay mil formas de parar a estos niños. Se pueden poner los buenos atrás, jugar más minutos los más flojitos, dejar que el portero juegue por una vez de jugador, hacer que todos toquen el balón antes de pasar al otro campo, dejar en tu área a los jugadores cuando saquen del centro el otro equipo,... podría seguri así muchas líneas, de verdad. No creo que haya que endosar esa cantidad de goles a un equipo que con esta situación puede estar avocado a desaparecer, al menos en parte, por dejadez de padres, niños que se desilusionan, ... etc etc etc
Sin embargo hay posiciones distintas y hay que respetarlas. Hay gente que dice que hay que seguir jugando como respeto por este deporte y como muestra de respeto al adversario. Además de que hay gente que tilda de prepotentes a los equipos que hacen que se den dichas situaciones.
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